#DeCírculoViciosoACírculoVirtuoso. La columna de #UrielFloresAguayo. @UrielFA




DE CÍRCULO VICIOSO A CÍRCULO VIRTUOSO

Uriel Flores Aguayo

Nos rige un sistema determinado en materia política y económica que regula la vida de la sociedad, tiene su historia y proceso de conformación. Desmontarlo es un desafió mayor, de tipo revolucionario, modificarlo es posible sin muchas pretensiones; no será posible hacerlo si se piensa en un acto, en algo súbito, ni  solo ganando elecciones desde la oposición; se necesita un proceso amplio y duradero para aspirar a cambiar algunos de los aspectos más mediocres y nocivos del sistema. En todo caso es con la participación consciente  de la gente como se abrirá un proceso de transformaciones, asumiendo que los defensores del "status quo" no se van aquedar cruzados de brazos, la mayoría de ellos no entiende que a ellos mismos les conviene.

La función central del Estado es la seguridad de su población, eso justifica los impuestos, las penalidades y el uso de la fuerza pública; cuando no puede garantizar esa seguridad, como en México, nos acercamos a la definición de un estado fallido. En nuestro país se ha vivido una barbarie de extrema violencia que azota a todos los civiles, en el contexto de una crisis estructural; a estas alturas de muertes y desparecidos, ya es hora de tomar medidas radicales que detengan la sangría en la sociedad. Estamos ante poderes paralelos, autentica ley de la selva, que pone en peligro nuestra más elemental convivencia. Si queremos, entendiendo el fenómeno, si hay salidas. En eso hay que trabajar.

Debe explorarse un pacto político real, que ponga por delante la democracia y el interés nacional, eso implica detener el saqueo de los recursos públicos y naturales, así como propiciar elecciones libres y el ejercicio total de las libertades, entre ellas, fundamental, la de expresión. Ese pacto es de estado, por encima de intereses partidistas y de corte particular; implica la voluntad de todos, sobre todo de las élites, que estén dispuestas a reducir sus privilegios y ceder a un plural arreglo de poder. Estamos hablando de algo serio, donde todos cedan, verificable, con mucha participación de la sociedad civil. Ni siquiera habría que invocar algo patriótico, no, es un asunto de sobrevivencia y freno a la degradación nacional. Seguir la ruta actual es una invitación mortal al precipicio.

El círculo vicioso que nos oprime y pone cotidianamente en peligro es el que se cierra con instituciones ineficaces, torcidas o corrompidas y una sociedad débil, esto es, ciudadanos desinformados y temerosos. Para encarar esa realidad adversa, hay que asumir el problema y hacer un compromiso solemne para mejorarla. De inicio se requiere el estimulo libre y potente de la participación ciudadana, respetándola, promoviéndola y garantizándole resultados; debe verse como una virtud indispensable la participación de la gente en la vida pública y los asuntos colectivos. A más participación social, con mucha información, habrá la vigilancia sobre las instituciones, en las que los funcionarios no podrán hacer lo que quieran. Es muy sencillo entenderlo, urge una sociedad libre, informada y de derechos, que fortalezca a las instituciones para que cumplan su papel.

Creo que esa es la clave, además de políticas económicas correctas, para aspirar a otra vida, mucho mejor, donde tengamos seguridad y pensemos en ser felices. Esta tragedia que estamos viviendo no es normal ni humana, no la debemos aceptar como nuestro destino; es obra de personas, de grupos poderosos y políticos concretos, así que también es superable, siempre y cuando tengamos la claridad y el compromiso con una causa en la que, literalmente, se nos va la vida. Hay que iniciar cuanto antes el camino de la salida a la barbarie, no perder tiempo; no tiene sentido apostarle a un campanazo, hay que ubicarse en un proceso, que tome en cuenta al país pero también a las entidades; en lo posible, sin perder de vista el contexto, hay que promover cambios desde los municipios y los estados, en ese sentido las elecciones locales son una buena oportunidad para iniciar una agenda de transformaciones; es el caso de Veracruz.

Puedes ser un sueño querer otros tipos de gobierno y de ciudadanos, pero bien vale la pena intentarlo, desde la imaginación y la vida democrática; es una satisfacción que nos podemos dar a la vez que les abrimos esa ruta a las nuevas generaciones, para que no queden condenadas a la mediocridad y a la violencia. Más allá  de  las  utopías  hay  un asunto  concreto  de  sobrevivencia, si no se  detiene  este  acelerado  proceso  de  descomposición; todos estamos en peligro, ricos y pobres, priistas y panistas, de todas las condiciones sociales y políticas; las mafias que se han empoderado no perdonan; esas mafias entrelazadas con la política, se han fortalecido por una sociedad débil y un gobierno impune e inepto. La lucha es por una sociedad informada, por lo tanto fuerte, y gobiernos honestos y capaces.

Ufa.1959@gmail.com

Recadito: Este puede ser un buen año para Veracruz.

*¡Claro que hubo señales! #AlEstiloMathey. La columna de #GustavoCADENAMATHEY.


Al Estilo Mathey
 
*¡Claro que hubo señales!


Gustavo CADENA MATHEY


Buen día apreciado lector:
Pues sí, durante el acto recordatorio de la expedición de la ley agraria de 1915 el pasado miércoles en Boca del Río, hubo algunas acciones que parecieron “Peñaseñales”, aunque muchos no las vieron.

Impedido el acceso de este reportero al WTC por no portar gafete que nunca solicitó, lo más oportuno fue irse a un costado del lugar de los hechos ahí en la Plaza Américas, rentar una computadora y seguir el acontecimiento con el mejor de todos los ángulos.

Hay ocasiones en que las cámaras propician un  perfil incomparable para observar a fondo las actividades del Presidente de la República y eso se puede conseguir metiéndose al internet.

De esta forma el reportero pudo observar cómodamente sentado, seguramente muchos más detalles que los apreciados por los colegas ahí presentes.

Pero era obvio, se veía venir, que estando como están las cosas en Veracruz y en buena parte del país, en pleno periodo electoral el visitante tendría que hacer evidente, magnificar su interés en mezclarse entre la gente.


Por eso en el análisis que anticipé en mi colaboración anterior escribí:  
  “¿Que tal se vería que para ayudar a mejorar su propia imagen, para ayudar a su partido y para apoyar a su candidato a gobernador, el Presidente Peña Nieto hiciera a un lado las vallas y saliera de su burbuja a saludar a la gente, a darse un verdadero baño de pueblo que tanta falta le hace?, y de paso abrir las arcas federales bajo estricto y severo control para que la gente no se quede sin sus pagos oportunos. ¿No sería esa la mejor "Peñaseñal?”.

Pues seguramente el Primer Mandatario leyó muy temprano “Al Estilo Mathey” porque así lo hizo. Apenas entró a las instalaciones del World Trade Center y recibió los honores de ordenanza, con su camisa guinda de cuadritos, de inmediato se lanzó en los brazos del pueblo.

Lo abrazaban, lo apapachaban, lo apretujaban, lo fotografiaban, le daban sus celulares para la autofoto, de repente se perdía en el maremagnum campirano, parecía hundirse en la marea humana y luego surgía, se trepaba a las valla, alzaba las manos, estrechaba las que se podía y lo que nunca se había visto, tardó casi una hora en llegar al presidium bañado plenamente de pueblo, y sobre todo, empapado en sudor en medio del asfixiante calor priísta.


Incluso lo confesaría en su mensaje cuando apuntó:

“Me ha dado mucho gusto, enorme satisfacción, estrechar la mano de muchas y muchos de ustedes, que me han hecho sudar la gota gorda. Pero es esa gota que ustedes, de sudor, todos los días sudan trabajando nuestros campos.

“Esas manos de ustedes, con las que labran la tierra, con la que producen alimentos que consumen las familias en las mesas de sus hogares.“Gracias por la calidez; por el trato cálido, amable, generoso, fraterno y cercano que cada uno de ustedes me dispensa.

“Por eso, siempre me regodeo, siempre celebro este encuentro con todas y todos ustedes. Porque me permite acercarme, de mano, con esta cercanía, a quienes juegan en favor de México, desde el trabajo que hacen en el campo.

“Aquí están organizaciones campesinas, mujeres y hombres, jóvenes que están dedicados a la actividad agropecuaria. Y es ésta, ocasión para con ustedes reiterar el compromiso, repito, vigente que tiene el Gobierno de la República de ser un gran aliado de ustedes”, dijo el mexiquense.

Ya casi para iniciar los discursos en la pantalla se vio a una mujer que surgió de enmedio de la primera fila; rápido se acercó al estrado a una altura mayor a la de ella, apenas reaccionaban los guaruras temiendo lo peor  cuando a la vez Peña Nieto casi saltó de su silla alargándole la mano y ordenando la dejaran saludar, lo que le generó simpatías de los que lo vieron.

El primer orador fue el gobernador del estado y aquí se vio algo que solo los protagonistas sabrán. Al momento que el joven Duarte daba la bienvenida a cada una de las personalidades, al referirse al senador Héctor Yunes Landa, la cámara que lo enfocaba, cambia hacia Peña Nieto al que se ve voltear a su izquierda, extender la mano y comentar algo al líder nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones, ante los gestos de sorpresa del dirigente nacional de la CNC y del Secretario de Hacienda que compartían asientos.

Se puede hablar de otras señales como las reiteradas muestras de afecto a Duarte, al que en el discurso dio “muchas gracias por su hospitalidad”; el hecho de saludar al “Señor Presidente del Partido Revolucionario Institucional” Manlio Fabio Beltrones, pero no al del estado como lo cuenta en su Prosa Aprisa mi paisano Arturo Reyes Isidoro, quien publicó:

“…Pero, así haya sido ocasionalmente, el presidente Peña, de los aspirantes sólo saludó a su paso al senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, quien estaba sentado en el extremo derecho por donde bajó una vez terminado el acto, y al único otro con quien lo hizo fue con, ¡oh circunstancias!, el senador Héctor Yunes Landa.

“Peña fue saludando a todos los que estaban en la primera fila, pero cuando llegó al extremo izquierdo, de pronto el dirigente nacional de la CNC, Manuel Cota Jiménez, le dijo que ahí estaba la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, quien platicaba con Héctor. El Presidente los saludó a los dos, a Yunes Landa de mano y le dio una palmadita en uno de sus brazos, y aunque junto, al lado, estaba el dirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, y lo vio, no lo saludó, se dio la vuelta y regresó a seguir saludando a los de la primera fila”. Esto fue parte de lo que vio el experimentado periodista Reyes Isidoro.

Por otra parte, qué bueno que Don Gustavo Carvajal Moreno, veracruzano distinguido, haya recibido el reconocimiento de la Medalla Venustiano Carranza. El Presidente lo destacó y dijo que le dio mucho gusto sumarse a este muy merecido reconocimiento.

Ahora, para terminar de comprobar las “peñaseñales”, esperemos recibir ya el posible salvavidas financiero para que el estado pueda recuperar la operatividad y jubilados, pensionados, trabajadores en activo y acreedores sigan viviendo en armonía.

Tenga el lector un fin de semana extraordinario y siga disfrutando a la familia.






Al estilo Mathey
*HY el valor de la lealtad

Gustavo CADENA MATHEY

Buen día lector:
Aunque la búsqueda de la candidatura del PRI a gobernador de parte de Héctor Yunes Landa empezó hace más de treinta años, fue hace seis cuando igual que ahora, estando a la cabeza de las encuestas, la buscó abiertamente con el aparente respaldo del entonces gobernador Fidel Herrera, pero se estrelló ante la ambición de poder y maximato, de éste.

En aquella ocasión a pesar de todos los obstáculos y traiciones de su compañero de partido que le negó el registro para contender, Yunes Landa demostró y probó a los ojos de todo el mundo su disciplina y lealtad priísta al no aceptar la candidatura del PRD que le vino a ofrecer en bandeja de plata Jesús Ortega, que era el dirigente nacional de ese partido.

Y aún más, pidió a sus miles de seguidores aguantar vara y votar y hacer ganar al candidato designado por Fidel, lo que al final se consiguió con muchas dificultades.

 Fue precisamente a principios de julio de 2010 cuando desde la tribuna del congreso Héctor anunció su decisión de renunciar a presidir la junta de coordinación política y la coordinación del grupo legislativo del PRI, partido del que dijo “es el partido en el que inicié mi militancia desde joven, el partido en el que milito y el partido en el que voy a militar toda mi vida”.

Y lo reiteró: “que no haya dudas, que no filtren información mal intencionada, soy hombre de lealtades, así me he formado en la vieja escuela de mi partido, soy honesto, soy leal, pero también soy frontal”.

Aquella vez detalló que durante muchos años se había preparado para asumir las más altas responsabilidades políticas y administrativas y confió en que su proceso de afirmación política y de capacitación técnica había sido paulatino y constante “porque estoy convencido que la madurez para gobernar es algo que no puede apresurarse.

“Pienso que la juventud debe hacerse acompañar de la experiencia que solo da el transcurso del tiempo. Así se logra un justo equilibrio entre el ímpetu y la reflexión, entre el impulso y la racionalidad, entre el deseo y el conocimiento”, habría comentado acaso en referencia al joven que impulsó el cuenqueño.

Insistió en que no era un asunto de edad, sino de madurez, pero refirió que el candidato de Nuevo León tenía 36 años, el de Querétaro 44, el de Campeche 51 y el de San Luis Potosí 58 y a la distancia ya vemos el desastroso resultado de la gestión del joven neolonés que provocó que esta vez la gente le diera la espalda al PRI por un candidato independiente.

Seguido con ojos de plena admiración de los diputados de la 61 Legislatura y de los asistentes a la sesión de aquel 7 de julio reiteró que su proyecto por la gubernatura “se ha forjado en el PRI donde he aprendido el valor de la lealtad y de la disciplina de las grandes mujeres y los grandes hombres de mi partido. Por ello me propongo con empeño servir a Veracruz en la más alta de las trincheras; pero dentro del PRI, insisto, nunca fuera de él”, ¿a seis años después de sus luchas en pro del tricolor alguien pensará que no merece la candidatura?

Y aunque en aquel tiempo sólo tronaban los chicharrones de Fidel porque no era priísta el Presidente de la República, Héctor Yunes aseguró que tenía la plena convicción de que su partido sabría reconocer esos valores y abrir las puertas a las legítimas aspiraciones de quienes habían aportado su mayor esfuerzo desde la edad temprana, destacando lo útil de la experiencia. “El proceso para elegir al candidato debe ser transparente, honesto y equitativo”, demandó.

Decía postular la congruencia como premisa irreductible, “la congruencia entre el decir y el hacer que tanto demandamos los mexicanos; ese es el principio de la honestidad que tanto le urge a la República”.

Eso y más ocurrió hace seis años, hoy con un Presidente priísta y un estado harto de las injusticias, veremos cómo le irá al choleño.


SOBRESALIENTE

***Digna de aplaudir la medida de cancelar cobros en estacionamientos de plazas comerciales. Lo único lamentable, que los cobradores podrían quedarse sin chamba. Ayer por la tarde todavía cobraban en la Cristal.

***Alejandro de la Madrid, el joven presidente de la Fundación Salvemos El Agua ha aportado valiosos servicios a la sociedad estatal con esta organización que se preocupa seriamente por servir. No sería nada raro que su honestidad y deseos de ser útil pronto les sean reconocidos. Qué tal con una candidatura a la diputación. Su voz en la Cámara sería trascendente para todos.

Tengan ustedes una gran semana de armonía y salud.





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