* Un seguro para periodistas. #AlEstiloMathey. La columna de Gustavo CADENA MATHEY.


Al estilo Mathey
 

* Un seguro para periodistas.
 
 
Gustavo CADENA MATHEY
 
Buen día apreciado lector:
Hoy quiero compartirles como anécdota lo que a continuación transcribo y que publiqué hace 25 años, en mi columna Vida Pública del 14 de marzo de 1990 en el periódico La Nación, del puerto de Veracruz.

Como antecedente debo decir que a finales del año anterior los reporteros de la fuente del Palacio habíamos acompañado al gobernante en funciones a una gira por las faldas del Cofre de Perote, para un proyecto de llevar agua a Xalapa.

En medio de la abundante vegetación y al borde de un abismo desde el que observábamos en lontananza la capital del estado, gobernador, colaboradores y periodistas, este atrevido reportero dijo al mandatario: “qué peligroso está aquí, verdad gobernador, un mal paso y adiós. Ven cómo los reporteros en nuestro quehacer periodístico siempre andamos en riesgo. Aquí nos caemos y nuestra familia se jode. Ustedes como funcionarios tendrían seguro de vida para proteger a sus deudos”.
 

GOBERNADOR SENSIBLE

Tiempo después, el 13 de marzo, a eso de las once de la mañana el teléfono de la red en las oficinas del poderoso secretario de Finanzas y Planeación repiqueteó insistentemente.

Solícita , con el dinamismo que de entonces la caracterizaba, la señora Consuelo Yáñez, que fuera una de las más eficientes colaboradoras del ex gobernador Agustín Acosta Lagunes se apresuró a contestar.

Del otro lado del auricular, la voz amable del gobernador Dante Delgado Rannauro: “hola Consuelo, ¿está don Gerardo?”.

Breves instantes y otra vez el Ejecutivo:

“Don Yerard, ¿se acuerda que el año pasado cuando fuimos al Huitzilapan le dije que contrataríamos un seguro de vida para los reporteros de la fuente?, pues bien, necesito que lo instrumente de inmediato para que la próxima semana nos reunamos con los periodistas para entregarles su póliza a cada uno”.

La voz del joven mandatario sonaba decidida mientras los integrantes de la Asociación de Corresponsales de Medios de Comunicación del Distrito Federal que acababan de desayunar con el Jefe del Ejecutivo en la Casa de Gobierno no ocultaban su satisfacción.

Se trataba de un logro legítimo que si bien no se daba en una situación de patrón-empleado, se consideraba una concesión especial de apoyo al trabajo de los comunicadores que en muchas ocasiones no podían obtenerlo de sus respectivos medios, pese a los riesgos de carretera, vuelos, excesos, envidias y tantos otros que a diario enfrentan en el desempeño de su misión informativa.

“Quiero que quede listo de inmediato –insistió el cordobés- que sean cien millones de pesos (de los de antes) por muerte natural; doscientos por accidental, y trescientos por circunstancias especiales, póngase de acuerdo con Orlando García Ortiz, el coordinador de Comunicación Social, para afinar los detalles”.

Ya no recuerdo bien pero creo se hizo con la Señora Marenco y se tenía que renovar cada año, incluso luego hubo un accidente en que estuvieron en peligro Rosalinda Sáenz, Noe Valdés y otros compañeros y se volvió a hablar del tema.
 

HOY SERIA DE GASTOS MAYORES

Ahora lo traigo a colación precisamente por la situación que enfrenta en estas horas el apreciado reportero gráfico Pedro Noé Valdés afectado por un extraño mal en su corazón y cuyo tratamiento sobrepasa el millón de pesos y su familia no tiene esas cantidades pero lucha desde hace cuatro meses por recuperarlo.

Es en este momento cuando uno debe pensar no solo en ayudarlos a ellos sino a ayudarse a uno mismo; acaso haya personas entre los políticos y los empresarios con la suficiente sensibilidad para alzar la voz y coordinar un esfuerzo para auxiliar por esta vía a los representantes de los medios de comunicación, pero los mismos periodistas lo podemos hacer si nos organizamos.

Si el gobierno actual quisiera, lo que se gasta en comisiones defensoras se podría invertir de mejor manera en esta causa.

En cuanto a Noé, ayer entraría en cirugía a las once; el avión que traía al cirujano de Guadalajara se retrasó; luego a eso de la una habría junta médica para decidir con los médicos si se operaba; luego se habló con la familia, su corazón estaba de nuevo inundado, hay un tumor, estaba muy débil, pero debían tomar una decisión: seguir luchando, hacer algo y la familia lo autorizó, como era de esperarse.

Por razones de edición de los medios impresos que me hacen favor de publicar este texto, la concluyo a las 18.18.

Solo queda esperar un milagro para Noé y su familia.

gustavocadenamathey@hotmail.com

* Premio Municipal de Periodismo. #Sintacto. La columna de Sergio González Levet. @sglevet




Sin tacto

Por Sergio González Levet

Premio Municipal de Periodismo

En un reconocimiento que se agradece y nos honra, los colegas reporteros de Coatepec agrupados en la asociación Periodistas Unidos de Coatepec -que encabeza con entusiasmo, valentía y mucha idea Alfonso Mora Chama- nos entregarán sendos pergaminos a Manuel Rosete Chávez, a Raymundo Jiménez y a mí.

La verdad es que yo siempre he sido reacio a los premios de periodismo. Y no por otra cosa, sino porque me forjé como periodista al lado de quien considero el mejor reportero y columnista que ha habido en Veracruz, Froylán Flores Cancela, quien recibió el más distinguido premio nacional que haya obtenido algún veracruzano, en el área de Comentario Político, por su legendaria columna “Glosario del momento”, que concibió e hizo la más leída durante las décadas en que fue el alma de Diario de Xalapa, al lado de don Rubén Pabello Acosta.

Ese Premio condujo a que Froylán saliera del Diario a fundar el semanario Punto y Aparte, y a mí a participar con él como jefe de redacción, con lo que me volví periodista para siempre. En mi alma mater periodística estuve de planta durante siete años magníficos, y de ahí salí a fundar El Sol Veracruzano, pero ésa es otra historia que algún día relataré, si cuento con la benevolencia de la atinada lectora y el -espero- desatinado lector.

Fue de tal tamaño el premio que en 1978 recibió Flores Cancela -el primero que se otorgaba a nivel nacional a un reportero de provincia y concedido por un jurado impecable que encabezaba don Francisco Martínez de la Vega-, que todos quienes nos formamos con él nos dimos cuenta de que nunca podríamos obtener uno en las mismas condiciones, así que optamos por hacer nuestro trabajo y esperar mejor el reconocimiento de los lectores.

Por eso usted verá que también han sido siempre reacios a los premios -aunque a veces hayan recibido alguno- Arturo Reyes Isidoro, Benjamín Domínguez Olmos, Carlos Velasco Jara, Miguel Molina, Manuel Antonio Santiago Escobar, Homero Guerrero, Pedro Noé Valdés, Odila Romero, Miguel Valera y muchos otros que recibimos la enseñanza y la influencia de Froylán, el maestro de maestros.

Y ahora que lo pienso, lo que recibiremos este viernes 12 de junio Manuel, Raymundo y su servidor no es un “premio” sino un “reconocimiento” (tal vez podemos decir que es un honroso Premio Municipal de Periodismo).

Esa distinción la consideramos sumamente valiosa porque proviene de colegas que están en activo y andan en la brega, y porque surge de la voluntad de periodistas verdaderos, que conocen, sufren y gozan el galano arte de la reporteada diaria; que se han manchado las manos, pero de tinta; que conocen lo que es una columna y qué es lo que mide un cuadratín, y que viven modestamente del fruto de su labor cotidiana.

Ante ello, no tenemos palabras con qué agradecer.

A partir de la una de la tarde del viernes 12, entonces, estaré con gusto junto con Manuel Rosete Chávez y Raymundo Jiménez en el restaurante Tachula de Coatepec, para recibir un reconocimiento de nuestros pares, que insisto, nos honra y se agradece.

Así que en adelante -y hablo sin sarcasmos- podré blasonar orgullosamente que soy Premio Municipal de Periodismo, gracias a los entrañables colegas coatepecanos.

Twitter: @sglevet
Facebook.com/sglevet

Supervisa SEV aplicación de la evaluación Planea.





Xalapa, Ver., junio 11 de 2015.-El secretario de Educación de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, visitó la Escuela Primaria Estatal Justo Fernández Ávila para supervisar la aplicación de la evaluación denominada Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (Planea).

Esta prueba, implementada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) valora a 133 mil 709 alumnos de sexto grado de primaria y 84 mil 755 alumnos de tercero de secundaria en los campos formativos de Lenguaje y Comunicación, Matemáticas; así como las habilidades socioafectivas relacionadas con la convivencia escolar.

La jornada académica inició este 10 de junio en ocho mil 443 primarias y continuará los días 17 y 18 de este mes en tres mil 11 secundarias de los 212 municipios de la entidad.

Planea permitirá dar cuenta a la sociedad sobre el estado actual de la educación obligatoria con respecto a los aprendizajes de la niñez y juventud veracruzana, al tiempo que ofrecerá información contextualizada para mejorar los procesos de enseñanza en cada plantel.

En este recorrido, el servidor público estuvo acompañado por el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Luis Fernando Perera Escamilla y la subsecretaria de Educación Básica, Xóchitl Osorio Martínez; así como los directores generales de Educación Primaria Estatal, Mario Hernández Sánchez y de Educación Primaria Federal, Lázaro Medina Barragán, entre otras autoridades.



Noé Valdés, en la lucha. #Sintacto. La columna de Sergio González Levet. @sglevet




Sin tacto

Por Sergio González Levet

Noé Valdés, en la lucha

Digo, Pedro Noé Valdés y yo somos más que amigos y colegas de hace muchos años, hermanados por el afecto, por las coincidencias y por nuestros atisbos iniciales en el duro y apabullante oficio de reportear, que fueron la base desde la que él se convirtió en uno de los mejores fotógrafos que ha dado Veracruz y yo en el periodista que soy.

Hoy Noé está dando la más dura batalla de su vida, por su vida, y todos los que le queremos y le reconocemos su obra estamos orando por él -quienes tienen fe religiosa- o pidiendo que su organismo tenga la fortaleza para afrontar esta dura prueba.

Pero junto a la guerra clínica de su cuerpo, Noé y su familia (saludos Margarita, saludos muchachos, también estamos con ustedes) están teniendo que enfrentar la dura exigencia de los dineros, pues la aplicación de la ciencia médica, con tanto avance, resulta carísima y acaba con cualquier recurso.

A los numerosos amigos de Noé, les pedimos que colaboren en este momento crucial para que mejoren las posibilidades de salvar a un artista y a un buen hombre como lo es él.

Quienes así lo decidan y en la medida de sus posibilidades pueden hacer un depósito en la cuenta Banamex Perfiles, Clave interbancaria 002840010180675590, a nombre de Margarita Andrade Romero, o a la cuenta de BBVA Bancomer número 2783580342, a nombre de Noé Alán Valdés Andrade.

No tengo dudas de la fortaleza espiritual de Noé, pues muchas veces me tocó verlo actuar en lo profesional con aplomo y confianza en sus capacidades, talento aparte. Por eso sé también que pronto tendremos la oportunidad de volver a recordar los años de la gloria juvenil (finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado), con esos combativos reportajes en los que pudimos darle voz a muchos veracruzanos que nunca habían tenido tribuna.

Las fotos que lograba Noé para el reportaje eran verdaderas editoriales gráficas que decían más que mil palabras, de acuerdo con el proverbio chino. Eso me obligaba a mí, como reportero, a tratar de escribir textos que dijeran más que mil imágenes. Esa exigencia me orilló a la costumbre de tratar de ser siempre mejor, lo que nunca termino de agradecerle al amigo y al colega.

Formado al igual que yo en la dura escuela de Froylán Flores Cancela, para Noé Valdés como periodista, como investigador, no hay datos que no se puedan conseguir, ni cuestas que no se puedan trepar, ni reportajes que no se puedan publicar.

Recuerdo que su olfato y sus ocurrencias casi siempre nos llevaban al camino correcto, a enhebrar el hilo de la investigación, a lograr la nota. Nunca se daba por vencido, y así ha seguido toda su vida. Ese ejemplo que formó parte de mi escala de Jacob profesional quedó grabado para siempre en el recoveco del corazón en donde se guardan los agradecimientos genuinos y profundos.

Tengo fe en la fe inmensa que mueve la vida de Pedro Noé Valdés, y por eso sé que ya lo tendremos de nuevo haciendo sus viajes legendarios por el Viejo Continente y sacando sus inconmensurables fotos.

Acá te esperamos, amigo.

Twitter: @sglevet
Facebook.com/sglevet

Blog Archive